Reproducción del artículo publicado por nuestra directora Raquel Reinaldos, Fisioterapeuta especialista en paciente oncológico en la revista “Hacia Adelante” Nº7, publicada en noviembre de 2020 por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC)

¿Por qué la Fisioterapia puede mejorar la calidad de vida del paciente oncológico?

Primero habría que definir que es un fisioterapeuta y qué papel juega en el proceso de un paciente oncológico. La Confederación Mundial de Fisioterapia y el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España hacen las siguientes definiciones:

“La Fisioterapia es el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que, mediante la aplicación de medios físicos, curan, previenen, recuperan y adaptan a personas afectadas de disfunciones somáticas o a las que se desea mantener en un nivel adecuado de salud”.

World Physiotherapy

El objetivo fundamental de la Fisioterapia es promover, mantener, restablecer y aumentar el nivel de salud de los ciudadanos a fin de mejorar la calidad de vida de la persona y facilitar su reinserción social plena.

Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España

¿Cómo puede la Fisioterapia mejorar la calidad de vida de un paciente oncológico?


Una vez que se establece el diagnóstico, el médico pauta un tratamiento que en la mayoría de los casos está relacionado con cirugía, Quimioterapia, Radioterapia y Hormonoterapia. No todas las patologías oncológicas precisan el mismo tratamiento, en algunos casos es suficiente con la quimioterapia y otros por el contrario precisan de cada uno de ellos.

El fisioterapeuta está capacitado para determinar las posibles complicaciones y secuelas que pudieran aparecer derivadas de la propia enfermedad o del tratamiento y establecer un plan de actuación terapéutica desde la prevención y la recuperación.

El fisioterapeuta especializado debe conocer las diferentes secuelas que pueden aparecer en cada uno de los procesos para poder establecer un adecuado tratamiento de Fisioterapia.

Los resultados de la Fisioterapia dependen tanto del propio proceso, como del tratamiento así como de la propia respuesta del paciente. El cáncer urológico junto con el cáncer pulmonar son los cánceres más frecuentes en la esfera masculina.

El fisioterapeuta está capacitado para determinar las posibles complicaciones y secuelas que pudieran aparecer derivadas de la propia enfermedad o del tratamiento.

Ante un cáncer urológico (próstata, vejiga, uretra…), cada uno de los tratamientos médicos conllevan una serie de secuelas que pueden interferir en la función urinaria, fecal y sexual del hombre y estas afectarán en función de la edad, actividad física, el tipo de cirugía y la salud en general de cada persona.

Ejercicios específicos para fortalecer el suelo pélvico, terapias manuales para mejorar el trofismo del tejido, Biofeed-back… son, entre otros, algunas de las terapias a través de las cuales se consigue mejorar las secuelas y por tanto la calidad de vida del paciente.

En algunos procesos terapéuticos es necesario realizar una linfadenectomía (extirpación de grupos ganglionares), esto implica la posibilidad de que el paciente desarrolle un Linfedema, (aumento de volumen de la extremidad afecta). En este proceso el fisioterapeuta te dará las pautas y recomendaciones necesarias, así como ejercicios específicos para prevenir la aparición del Linfedema. En el caso de que aparezca, solo a través del tratamiento físico se puede evitar la progresión e incluso se puede llegar a estabilizar.

Una secuela relativamente frecuente en los procesos oncológicos es la fatiga, ocasionada generalmente por la quimioterapia y la radioterapia. La indicación de un determinado ejercicio terapéutico antes, durante y después del tratamiento, ajustado a cada paciente unido a técnicas de relajación mejora los resultados.

Tanto la cirugía, como la Quimioterapia y Radioterapia, aplicada en cualquier proceso oncológico pueden provocar diferentes tipos de dolor, disfunciones respiratorias, articulares, musculares y sensitivas que conllevan limitaciones de la movilidad y pérdida de fuerza, lo que limita las actividades de la vida diaria del paciente.

El fisioterapeuta te dará las pautas y recomendaciones necesarias, así como ejercicios específicos para prevenir la aparición del Linfedema.

Los efectos producidos por la Radioterapia pueden aparecer hasta meses después de su aplicación; el fisioterapeuta te va a indicar que debes de hacer para prevenir y minimizar los posibles efectos adversos.

A través de diferentes técnicas, la Fisioterapia favorece el restablecimiento de la movilidad articular y mejora la fuerza así como minimiza las secuelas. Su principal objetivo es recuperar al máximo la calidad de vida del paciente.

El fisioterapeuta oncológico determina qué tipo de actuaciones debe de realizar en orden de prevenir, curar y restablecer el nivel de salud más adecuado para mejorar la calidad de vida del paciente.

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