Con motivo del Día Mundial del Linfedema 2024, Ana una paciente de solo trece años, que vive con un linfedema primario que sufre desde los ocho cuando le fue diagnosticado, nos ayuda con su testimonio a dar visibilidad a esta dolencia.

Ana nos cuenta como, lo que empezó como un simple dolor e hinchazón en un pie que su pediatra pensó se trataba de esguince, se convirtió en un viacrucis de médicos y clínicas que no terminaban de acertar con el diagnostico (lo que es uno de los principales problemas de este mal), hasta que fue en el Hospital La Paz de Madrid donde se dio con ello.

Desde entonces Ana y su familia conviven con el linfedema, que ha pasado a formar parte de sus vidas, acostumbrándose al uso diario de medias de compresión que la acompañan incluso al colegio, y a distintos tipos de vendaje para ayudarle con su dolencia.

Una vez al mes Ana acude a nuestro centro para ser tratada y ha querido dar visibilidad a su problema para destacar la importancia de un diagnóstico temprano y la falta de cobertura que tiene en nuestro sistema de salud público.

Te invitamos a ver este valiente testimonio en nuestro canal de YouTube…

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