El linfedema secundario es una de las posibles secuelas de algunos tratamientos oncológicos, especialmente cuando se extirpan ganglios linfáticos y, en ocasiones, se combina con radioterapia en la zona intervenida.

En este vídeo, nuestra directora, Raquel Reinaldos, fisioterapeuta oncológica, explica de manera sencilla a la Asociación Madrileña de Afectados de Linfedema – AMAL cuáles son las causas del linfedema, si se puede prevenir y si es posible recibir drenaje linfático manual durante el tratamiento oncológico.

¿Qué causa el linfedema?

El linfedema aparece cuando se elimina o se daña parte del sistema linfático. Esto ocurre, por ejemplo, tras la extirpación de ganglios en la axila o en la ingle. La probabilidad de desarrollarlo aumenta si, además, se recibe radioterapia en la misma zona.

Se estima que alrededor de un 3–4% de las pacientes desarrollan linfedema a lo largo de su vida después de estos tratamientos.

¿Se puede prevenir?

Aunque no siempre es posible evitarlo, sí existen medidas que ayudan a reducir el riesgo:

  • Evitar el sobrepeso y la exposición al calor excesivo, dos factores que favorecen la aparición del linfedema.
  • Seguir pautas específicas de ejercicio y movimiento, que ayudan a estimular el sistema linfático mediante la contracción muscular.
  • En algunos casos, se recomienda el uso de mangas o medias preventivas, diferentes a las que se utilizan cuando el linfedema ya está presente.
  • Mantener una adecuada higiene y cuidado de la piel, ya que esta se vuelve más vulnerable a infecciones cuando existe riesgo de linfedema.

¿Se puede hacer drenaje linfático manual durante el tratamiento oncológico?

Depende de cada caso:

  • En pacientes en quimioterapia, si no hay cáncer activo, se puede realizar drenaje linfático manual, siempre con supervisión médica.
  • En pacientes en radioterapia, normalmente se recomienda esperar a finalizar el tratamiento, ya que la zona suele estar muy inflamada.

Lo más importante es que el tratamiento siempre lo realice un fisioterapeuta especializado en oncología, que sabrá valorar la situación y coordinarse con el oncólogo del paciente.

Mucho más que linfedema

En fisioterapia oncológica no solo abordamos el linfedema. También tratamos otras secuelas derivadas de los tratamientos contra el cáncer, como fibrosis, limitaciones de movilidad, mucositis, xerostomía o problemas derivados de la radioterapia y la cirugía ginecológica o de cabeza y cuello.


👉 Puedes ver el vídeo completo con la explicación de Raquel Reinaldos aquí:

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